Si yo fuera poeta transformaría las palabras en sentimientos. Recogería palabras como libertad, esperanza, compasión y coherencia y las sembraría en lo profundo del alma de las personas. Apelaría a la magia de saber decir las cosas como sólo se pueden decir de esa manera, para hacer florecer los sentimientos más bellos en las actitudes y comportamientos que realizamos todos los días. Pero, la poesía se me cae de las manos y la magia de las palabras se rompe en trocitos en los... Continuar leyendo