Somos sombras perdidas que se ahogan arrastradas hacia un océano inmerso de soledad. Lo que amamos nos abre la puerta hacia esa felicidad tierna que acabará siendo anhelo del pasado, melancolía, tristeza y deseo imposible de revivir lo mejor una vez más. Y lo que no amamos, lo vemos como una pérdida de la oportunidad de amar. Somos sombras perdidas que abrazan el eco del deseo convertido en sueños que no podemos tocar. Posiblemente seamos ilusiones truncadas,... Continuar leyendo